Desde hace un par de días, en Valencia se dió la noticia de la dimisión del director del MuVIM, Román de la Calle debido a que desde la Diputación Provincial exigieron la retirada de unas fotografías en las que aparece Francisco Camps y otros, en pleno caso "Gürtel". Hoy comentaban también en T.V. sobre la manifestación de un grupo numeroso de personas que apoyaban a Román de la Calle, y desde mi humilde Blog quisiera adherirme a este hecho.
Algunas personas llevaban pancartes en las que se podía leer "todos somos Román de la Calle".
Román de la Calle además de los innumerables títulos académicos, ha sido mi profesor. Es una gran persona. Recuerdo mi primer día de Facultad a las 8 de la mañana de un día frío y lluvioso, en mi primera clase. Román de la Calle entró en el aula y comenzó a hablar. Yo me quería morir, después de muchos años sin estudiar, hacer el acceso a la universidad para no enterarme de nada me resultaba muy duro, estaba demasiado asustado. Sentía que me quería ir del aula y que allí no hacía nada.
Pasó el tiempo y la verdad es que me fue muy bien en los estudios, y pese a que la asignatura de Román de la Calle me resultó francamente difícil la saqué con buena nota.
Román siempre ha estado dispuesto a escuchar y pese a que muchos alumnos se acercaban a él con "zarandajas", jamás se vió un mal gesto por su parte, todo lo contrario. Estamos hablando de uno de esos profesores, personas especiales de las que te encuentras muy pocoas en la vida.
Se habla del Partido Popular y de sus dirigentes, y de lo que sucede con Cuba, país en el que no existe la libertad de expresión. ¿Acaso lo estamos haciendo mejor nosotros?. En España, en Valencia, donde debería de imperar la Libertad, con mayúsculas, vemos que los políticos no resisten sus propias responsabilidades y sin desear juzgar a Francisco Camps, que de eso ya se encargará otro... y Dios, vemos que desean ocultar aquello que fué imagen, noticia y una realidad vivida por todos.
Aparte de todo, me mueve el cariño hacia este magnífico profesor, que siempre, cuando me he cruzado con él ha tenido una palabra amable y correcta, y un especial apretón de manos. Hace poco fué condecorado por el Gobierno Francés en el instituto Francés de Valencia por su trabajo, vamos que no estamos ante una figura del deporte.
Yo, también soy Román de la Calle.