Ultimamente estamos presenciando una serie de films que tienen como tema la antigüedad, Troya, dirigida por Wolfgang Petersen, Alejandro, de Oliver Stone, y ahora 300, basado en el cómic de Frank Miller, que relata la batalla de las Termópilas.
Quizá sea debido a una estética de lo griego, del guerrero, del heroe y del hombre. No en vano la Odisea y la Ilíada han sido lecturas muy importantes en las bibliotecas europeas desde muchos años atrás. Todo gracias a Homero o a los homeros si fueron varios a lo largo de la historia.
Esa estética siempre gustó, y pese a que ahora se le da otra visión, otra dinámica, (relacionada con el espacio fílmico, la narración y el gusto actual), siempre queda la estética y el exotismo de la antígüa Grecia.
¿Estamos ante un resurgir de lo clásico, o simplemente lo clásico no se perdió nunca?
Imágenes tomadas de Perseus Projet.
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